Un TAC, Tomografía axial computerizada o escáner es un procedimiento diagnóstico que utiliza Rayos X con un sistema informático que procesa la información y permite obtener imágenes, si es necesario tridimensionales, en secciones sucesivas de la zona estudiada.
Es una prueba no dolorosa, que ofrece imágenes de gran calidad y precisión, y que además de proporcionar un alto valor diagnóstico, puede guiar para la realización de intervenciones mínimamente invasivas, como toma de biopsias o drenaje de abscesos, entre otras. Es útil para diagnosticar enfermedades, incluso antes de su manifestación clínica, en muchos órganos y sistemas corporales: pulmones, corazón, hígado, riñones, aparato genital y fracturas. Permite detectar de forma prematura estadios iniciales asintomáticos de enfermedades malignas, cuyo pronóstico vital depende, de manera relevante, de su diagnóstico precoz.