La Dra. Laura Ballesta ha sido nombrada recientemente directora médica de Clínica San Miguel. Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela, tiene una amplia formación académica en el ámbito de la gestión sanitaria, y cuenta con un máster en Dirección y Gestión Sanitaria. La nueva directora médica ha desarrollado posiciones de dirección sanitaria y gerencia en el Servicio Gallego de Salud y Consorci Sanitari Integral de Barcelona. Anteriormente ejerció su carrera profesional asistencial en diferentes áreas de diversos hospitales de Barcelona, como el Hospital Universitario de Bellvitge o el Hospital de Barcelona, y Galicia.
Llegas a la dirección médica de Clínica San Miguel en un momento complicado para la sanidad debido a la pandemia de Covid-19… ¿Cuáles son las prioridades del centro en estos momentos?
Debemos normalizar la asistencia en todos los ámbitos. Retomar los esfuerzos que estábamos aplicando en los problemas de salud habituales (enfermedades crónicas casi siempre) que se han visto afectados por la priorización de nuestro esfuerzo hacia hacia la Covid-19. Sabemos que debemos convivir con el virus y la posibilidad de que aparezca alguna variante en algún lugar del mundo, pero sin olvidar las necesidades presentes.
Y dentro de ese conjunto de prioridades, ¿cuál es el reto más importante en este momento?
Identificar y protocolizar las vías de atención para que el proceso de asistencia sea ágil, priorizando las patologías más graves, y conseguir el tratamiento rápido de patologías tradicionales.
Bajo tu punto de vista, ¿cuál es la función principal de la dirección médica de un centro hospitalario?
Vertebrar la asistencia, intentar priorizar la actividad dentro de cada servicio y organizar la asistencia interdisciplinaria, estudiando la optimización de la actividad del cetro para mejorar la atención y el proceso de curación del paciente.
A tu juicio, ¿qué diferencia a Clínica San Miguel de otros centros?
En el tiempo que llevo, destacaría la capacidad resolutiva del centro, el espíritu de trabajo y el compromiso con la asistencia y la seguridad del paciente. Nuestro objetivo es que el paciente esté perfectamente atendido, la humanización de la asistencia y los cuidados, siempre han sido seña de identidad de Clínica San Miguel.
Con la pandemia la atención sanitaria se ha modificado. Hasta ese momento, la atención no presencial era poco habitual y en ningún caso la opción preferida por los ciudadanos. ¿De qué forma crees que la irrupción de nuevas tecnologías y aplicaciones como las video-consultas pueden afectar al futuro de la asistencia?
Las nuevas tecnologías son el futuro y han venido para quedarse. Aunque estamos hablando de medicina, y aquí el contacto con el ser humano es fundamental. Sobre todo en un centro como Clínica San Miguel, en el que estamos tan orientados a los cuidados del paciente y la cercanía es un factor básico en la relación médico-paciente. No obstante, hacer el seguimiento de unas pruebas médicas sin incidencias, por ejemplo, no requiere que nuestros pacientes se desplacen hasta la consulta y se puede resolver de manera más eficiente a través de una videoconsulta o una llamada telefónica. Estoy segura de que en el futuro convivirán ambas atenciones, la presencial y la telemedicina.