El médico traumatólogo y especialista en columna vertebral de clínica San Miguel Sebastián Cruz expone las claves para no sufrir dolor de espalda antes y después de la carrera, así como las recomendaciones básicas para evitar las temidas lesiones.
Correr es una práctica que aporta multitud de beneficios tanto a nivel físico como mental, dado que permite aumentar la capacidad pulmonar, reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardiaca, bajar de peso, minimizar el estrés o mejorar la postura vertebral. Sin embargo, si no se practica de manera responsable puede provocar lesiones, sobre todo en la zona de la rodilla, en el tobillo o en la espalda.
El doctor Sebastián Cruz, médico traumatólogo de Clínica San Miguel y especialista en cirugía de la columna vertebral, señala que muchas de estas dolencias vienen provocadas por una falta de planificación en el entrenamiento. «Debemos tener en cuenta que la preparación física debe ser diferente según la actividad que se vaya a desarrollar, así como la edad, los factores de riesgo de padecer una enfermedad de la columna, el diagnóstico médico o el material deportivo empleado, entre otros indicadores».
En este sentido, el médico traumatológo recomienda «someterse a un estudio biomecánico realizado por un podólogo u ortopedista para detectar posibles alteraciones en la pisada, saber en qué condiciones trabajan las extremidades inferiores del corredor y recomendarle el calzado adecuado según sus necesidades». De esta forma –puntualiza–, «analizando la técnica de carrera se pueden prevenir las lesiones más comunes del aparato locomotor en corredores, es decir, las provocadas en pies, rodillas y cadera». En Clínica San Miguel disponen de los profesionales y los medios adecuados para realizar un estudio biomecánico completo de la pisada, y otros servicios como el tratamiento con plantillas personalizadas si fuera necesario.
Traumatógo
El tipo de pisada afecta también a la columna. Una mala pisada no solo reparte las presiones y tensiones, sino que transmite los impactos de manera desequilibrada. «Así la columna vertebral adopta posturas para forzar la marcha y recarga las diferentes articulaciones vertebrales, provocando dolores y molestias antes y después de la carrera», indica el Dr. Cruz
Para evitarlas, el médico aconseja, además del estudio de la marcha y de un reconocimiento médico a nivel cardiorrespiratorio y traumatológico, realizar previamente a una prueba competitiva –como el medio maratón Zubiri/Pamplona-Iruña del próximo domingo 29 de marzo–, un entrenamiento diario pautado basado en «ejercicios de fuerza, para tonificar las piernas, y otros, de fortalecimiento tanto de la zona abdominal como de la zona lumbar y de toda la espalda en general, además de practicar un buen calentamiento que nos permita la activación muscular». Por su parte, cada vez que se termine la actividad física, bien en el día a día o bien tras la competición, «no debemos olvidar desarrollar estiramientos, tomarnos un tiempo para relajarnos con baños o chorros de agua, reposar y mantener los pies en alto para mejorar el retorno venoso, y alimentarnos e hidratarnos adecuadamente, antes y después del ejercicio».
Corregir el dolor
En el caso de que el corredor parta de un diagnóstico en el que exista una patología de la columna vertebral, «los cuidados deben ser minuciosos», detalla el Dr. Cruz de Clínica San Miguel. El especialista es quien determina si el deportista está en condiciones de realizar la actividad física en función de su patología y del tipo de carrera, y el encargado de establecer las pautas de entrenamiento, que deberán combinarse con un preparador físico, «siempre que la patología lo permita». La elección del calzado debe hacerse después de un examen completo y un estudio de biomecánica porque «el impacto de la pisada sobre la columna no es el mismo en asfalto que en terreno irregular, en llano o con desnivel».
No obstante, «si de manera frecuente tenemos molestias lumbares o lesiones por sobrecarga que despiertan en forma de dolor, inflamación y contractura cuando forzamos la musculatura debemos acudir a un experto para valorar el estado de la misma, muchas veces provocadas por una mala planificación deportiva y otras, simplemente, por una dismetría de los miembros inferiores, en el caso de los corredores, o por una mala higiene postural», señala el doctor. Muchas veces el sentido común es nuestro mejor aliado y debemos «escuchar a nuestro cuerpo». Y, recuerda que debemos hacer «reposo» si se está con un dolor de espalda en estado agudo.