En España, el cáncer de próstata es el más frecuente en el varón y se calcula que uno de cada ocho hombres recibirá este diagnóstico en el transcurso de su vida. Aun cuando la supervivencia global a los cinco años supera el 90%, es la tercera causa de muerte por cáncer en varones.
Detectar el cáncer de próstata
Los avances en las técnicas de imagen y en los programas de detección precoz del cáncer de próstata permiten hoy en día diagnosticar la enfermedad en etapas tempranas en más del 70% de pacientes. Esta selección viene de la mano de los biomarcadores, que son las características moleculares o genéticas de una célula maligna; en unos casos, ayuda a determinar la agresividad de un tumor; en otros, a predecir cuál es el mejor tratamiento para ese cáncer concreto. Por tanto, el análisis de biomarcadores ayudará a mejorar no solo el diagnóstico y pronóstico de un paciente, sino la efectividad de los tratamientos. En cáncer de próstata, el biomarcador por excelencia ha sido tradicionalmente el PSA (antígeno específico de próstata), una proteína cuyos niveles de concentración suelen ser más elevados en los pacientes con este tipo de tumor. El PSA es mejor predictor del cáncer de próstata que el tacto rectal o la ecografía, aunque también es posible encontrar una gran concentración de PSA en otras afecciones benignas de la próstata.