Entrevistamos al Doctor Janin, del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica de Clínica San Miguel de Pamplona, sobre las lesiones más frecuentes en los golfistas.
¿Cuáles son las lesiones más frecuentes entre los jugadores de golf?
El golf antiguamente era un deporte elitista, hoy en día es un deporte que se ha masificado, en España ya hay más de 335.000 federados y 416 campos de golf. Cada día es más accesible y, por lo tanto, cada día hay más gente con lesiones asociadas a la práctica de este deporte, denominadas tecnopatías. No son lesiones graves, pero existen varias.
Las más frecuentes son tendinitis a nivel de la muñeca o del hombro, epitrocleitis o el conocido codo de golfista; también están las lumbalgias, dolores de espalda o cervicales y sobrecargas en la rodilla. Normalmente suelen ser lesiones inflamatorias, que en pocos casos llegan a ser roturas.
¿Cuáles son las causas de este tipo de lesiones?
El golf es un deporte muy técnico, golpear una bola pequeña con precisión. Muchas veces, cuando golpeas la bola con el palo impactas con él en el suelo, ésta puede ser causa de muchas de estas lesiones.
Las lesiones en la extremidad superior, tendinitis de muñeca u hombro, o el conocido codo de golfista, suelen ser provocadas por el golpeo a la bola o por no saber coger con precisión el palo.
Por otro lado, el movimiento que haces con el palo, el swing, es una maniobra de torsión, levantas el palo y te giras a mucha velocidad para dar impulso a la bola. En este movimiento fuerzas otras partes del cuerpo. Estos movimientos, aunque no son violentos, te pueden repercutir en la columna vertebral, la columna cervical y lumbar, sobre todo. Y si se producen en gente con lesiones degenerativas, de tipo artrítico, pueden aumentar.
En la extremidad inferior nos encontramos con tendinitis de musculatura en los abductores, pubalgia a nivel del pubis. Los movimientos del golf te hacen girar sobre la pierna izquierda lo que puede producir sobrecargar del compartimento interno de la rodilla, incluso llegar a lesiones de menisco interno o tendinitis del tendón de aquiles.
¿Existe algún tipo de calentamiento o medidas que pueda tomar un jugado de golf para evitarlas?
Antes de jugar recomendamos hacer una serie de ejercicios de calentamiento. También es recomendable dar unas bolas en la cancha de práctica.
Es importante el aprendizaje con un profesor, y dar clases de vez en cuando. Si todos estos movimientos que son complejos y muy técnicos no van dirigidos y se hacen correctamente, se cogen vicios y es cuando las lesiones son mas frecuentes.
Muchos jugadores llevan una pequeña prótesis en el antebrazo para protegerse y evitar así el conocido y típico codo de golfista.
Hay que evitar, en la medida de lo posible, la fatiga y cansancio muscular. Tenemos que ser conscientes del nuestro límites para evitar lesiones de mayor trascendencia y no intentar hacer más hoyos de los que podemos.
¿Cómo es el proceso de recuperación?
La mayoría de veces, sobre todo para estas lesiones de tipo muscular, tendidosas, recomendamos reposo y dejar de jugar unos días. A veces se incluye rehabilitación, masajes, electroterapia, corrientes o ultrasonidos. Pero pocas veces hay que llegar a operar.