Dejar de fumar puede ser uno de los desafíos más importantes y gratificantes para tu salud. No importa cuál sea tu motivación—evitar enfermedades graves como cáncer de pulmón o hipertensión, mejorar tu condición física, o un embarazo—los beneficios de dejar el tabaco son significativos y, en algunos casos, casi inmediatos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado varios beneficios de dejar de fumar clave que comienzan a manifestarse poco después de dejarlo. Por ejemplo, a los 20 minutos de apagar el último cigarrillo, la frecuencia cardíaca disminuye. Después de 12 horas, las concentraciones de monóxido de carbono en la sangre vuelven a la normalidad. Entre la segunda semana y los tres meses, la circulación y la función pulmonar mejoran notablemente.
A las pocas semanas, los síntomas respiratorios comienzan a disminuir, presentando menos tos y congestión de los senos paranasales, menor dificultad respiratoria y mejor tolerancia al ejercicio. Respecto al riesgo cardiovascular, tras un año sin fumar, este se reduce en un 50%, llegando a igualarse al de una persona que nunca ha fumado después de 10 a 15 años.
Beneficios de dejar de fumar
La reversión de los daños ocasionados por el tabaco depende de la cantidad y el tiempo de consumo, así como del tipo de riesgo específico. El riesgo oncológico, particularmente el cáncer de pulmón, es uno de los más difíciles de eliminar completamente, ya que los daños en el ADN celular y sus mecanismos reparadores pueden perdurar mucho tiempo.
Se necesitan aproximadamente 10 años desde el cese del hábito para que el riesgo de cáncer de pulmón se reduzca entre un 30% y un 50% en comparación con las personas que siguen fumando. Sin embargo, ese riesgo puede no llegar a igualarse nunca al de una persona que nunca ha fumado.
Principales beneficios de dejar de fumar:
- Mejora inmediata de la salud cardiovascular.
- Reducción del monóxido de carbono en la sangre.
- Mejoras en la circulación y la función pulmonar.
- Disminución de los síntomas respiratorios.
- Reducción del riesgo cardiovascular.
- Reducción del riesgo de cáncer de pulmón.
- Mejor calidad de vida.
- Mayor éxito con apoyo profesional.
Aun así, siempre es peor seguir fumando. Por eso, aunque hayas intentado dejar de fumar antes sin éxito, es importante no rendirse. la gran mayoría de fumadores necesita dos o tres intentos para lograr dejarlo definitivamente. Gran parte del éxito en el abandono del tabaco depende del nivel de motivación y del tipo de intervención profesional recibida.
Estudios muestran que solo el 5% de los fumadores que intentan dejar de fumar sin ningún tipo de apoyo profesional logran mantenerse en abstinencia después de un año. Por lo tanto, buscar ayuda profesional, como la que te ofrecemos en Clínica San Miguel, puede ser crucial para aumentar las posibilidades de éxito en la lucha contra el tabaquismo.