La osteoporosis no tiene síntomas, de ahí su apodo: enfermedad silenciosa. Las fracturas de caderas, muñecas o vertebrales se descubren en muchos casos como síntomas de esta patología que afecta a una de cada cinco mujeres de más de 45 años y a cuatro de cada diez de más de 75; y supone la causa de 65.000 fracturas de cadera al año en España.
La osteoporosis es una enfermedad que se caracteriza por el adelgazamiento y deterioro del tejido óseo, con pérdida de su densidad. Se produce una pérdida gradual de calcio, que lleva a cambios estructurales en los huesos, haciéndolos más finos y más frágiles, con mayor riesgo de fractura.
Las mujeres postmenopáusicas y los ancianos, son las personas que tienen más riesgo de osteoporosis, y por tanto más riesgo de fracturas de cadera, de vértebras y de muñecas, las lesiones más frecuentes. Además de la edad, influyen factores como el peso, la historia de facturas anteriores, la historia familiar de fracturas osteoporóticas y el estilo de vida (tabaco y alcohol).
La pérdida de masa ósea, forma parte del proceso de envejecimiento normal en hombres y mujeres, hacia los 75 años, por ser menos capaces de absorber calcio. Pero cuando los hombres desarrollan osteoporosis, es por un problema de salud (abuso de tabaco y alcohol o toma de medicamentos que tienen como efecto secundario la pérdida de masa ósea).
Las mujeres tras la menopausia, sufren un descenso de los niveles de estrógenos, lo que favorece la pérdida de calcio y con ello el desarrollo de osteoporosis. Los estrógenos conservan los huesos fuertes y saludables, tanto en hombres como en mujeres. Pero mientras que las mujeres premenopáusicas tienen más estrógenos que los hombres, sufren una dramática caída en su producción con la menopausia, lo que lleva a la pérdida de hueso y a osteoporosis más frecuentemente en las mujeres.
Hay una gran diferencia estadística entre hombres y mujeres en la osteoporosis, así, el 68% de personas en riesgo de osteoporosis, son mujeres; una de cada dos mujeres mayores de cincuenta años, tendrá una fractura debida a la ostoporosis en su resto de vida, lo que significa el doble del ratio de fracturas en hombres, uno de cada cuatro; el 75% de todos los casos de osteoporosis de cadera, son mujeres.
Cómo detectar la osteoporosis
Para diagnosticar la osteoporosis y medir el riesgo de fractura, así como para determinar si se precisa tratamiento, se debe realizar una densitometría. Se trata de una prueba sencilla y rápida, no invasiva e indolora, que no precisa anestesia ni sedación. Utiliza muy bajas dosis de rayos X para generar imágenes del cuerpo, generalmente de la columna vertebral lumbar y de las caderas.
Se recomienda realizar la prueba a mujeres postmenopáusicas sin tratamiento con estrógenos, a pacientes con historia personal o maternal de fracturas de cadera, a fumadoras, a mujeres postmenopáusicas altas y delgadas, a hombres con enfermedades asociadas a perdida ósea, a pacientes que toman medicación que favorezca la perdida ósea (corticoides, antiepilépticos, hormonas tiroideas), a diabéticos tipo 1, a enfermos hepáticos y renales o con historia familiar de osteoporosis, hipertiroidismo e hiperparatiroidismo, fracturas tras traumatismo pequeño, o en los que haya evidencia radiológica de fracturas vertebrales.
Si tiene algún factor de riesgo, solicite a su médico que le haga una densitometría para conocer su masa ósea, con el fin de conocer si tiene osteoporosis y poner tratamiento si lo necesita.
¿En qué consiste la densitometría?
El densitómetro envía un haz invisible de baja dosis de rayos X, con dos diferentes picos energéticos a través de los huesos examinados. Un pico es absorbido por las partes blandas y el otro por el hueso. La cantidad absorbida por las partes blandas se resta de la total, y lo que queda es la densidad mineral ósea del paciente.
Tiene una duración de entre 10 y 30 minutos, según el equipo utilizado y las partes del cuerpo a estudiar.
La densitometría no requiere preparación, aunque se recomienda llevar ropa cómoda y dejar las joyas en casa. Es preciso advertir siempre si existe posibilidad de embarazo, si se hizo hace poco tiempo un examen con contraste baritado o yodado (enema, TAC, gammagrafia), y no se deben tomar suplementos de calcio al menos 24 horas antes de realizar la prueba.
¿Cómo se interpretan los resultados?
La densitometría calcula la densidad mineral ósea en gramos/centímetro cuadrado, comparando los resultados con dos poblaciones de referencia, y dando dos valores diferentes:
- Valor T: Cantidad de hueso comparado con un adulto joven del mismo sexo, con una buena masa ósea. Hasta -1 desviación estándar, es normal. Entre -1 y – 2,5 desviaciones estándar, se habla de osteopenia (poca masa ósea). Si es menor de 2,5 desviaciones estándar, se habla de osteoporosis. Este valor T se utiliza para estimar el riesgo de fractura.
- Valor Z: Mide la cantidad de hueso comparado con grupo de la misma edad, altura y sexo. Valor alto o bajo, lo que indica necesidad de realizar más estudios para conocer su causa.
Todos estos datos suelen presentarse de forma numérica y se complementan con una representación gráfica de la T-Score con la situación del paciente en dicha gráfica que sin aportar ningún dato añadido, permite la interpretación visual de estos.
La Organización Mundial de la Salud, a través de un grupo de expertos, estableció unos criterios densitométricos que, en función de los resultados de la prueba y varias preguntas básicas, valora el riesgo de fractura.
La prevención, fundamental
La osteoporosis puede prevenirse desde edades tempranas. Un estilo de vida saludable, que incluya ejercicio físico, aire libre y sol, una dieta equilibrada con los aportes recomendados de calcio y vitamina D, así como evitar el tabaco y el alcohol, y moderar el consumo de cafeína, sal y fósforo, puede resultar clave para el desarrollo de unos huesos fuertes, evitando la enfermedad.